Dulce Sueño

Despierto como cada mañana, miro a mi lado y te veo aún dormido, preparo el desayuno y tomo una ducha… sé que pronto aparecerás para jabonar mi espalda. Jugamos un rato a querernos, te permito recorrer la totalidad de mi cuerpo con tus besos, pero es hora de irse. Rápidamente nos vestimos y tomamos nuestro desayuno. Con un fuerte abrazo y un tierno beso nos deseamos un buen día.
Hora del almuerzo, coincide nuestro viaje de regreso a casa… mañana agotadora, nos ponemos cómodos… preparamos juntos la comida, ya es habitual en nosotros, es el minuto de compartir de conversar y sonreír… nos sentamos a la mesa… “mmm otra vez se te pasó la sal”… lavo la loza mientras adelantas tu siesta, tu fallido intento por dormir… interrumpido por un beso que te despierta con lamento… durmiendo pareces un ángel que me apena molestar, pero te quiero y te necesito… bajo las sábanas comenzamos a jugar y te permito recorrer la totalidad de mi cuerpo con tus besos nuevamente… la expresión pura del amor sincero… eterno… envidiable… pero el cansancio es fuerte y cierra nuestro ojos... olvidaste sacar tu brazo de mi espalda lo que hace que me duerma con una sonrisa en mis labios, sintiendo el calor de tu aliento en mi cuello y el sudor de tu vientre en mi espalda… tus pies que se enredan a los míos por temor a perderse…
Quién piensa en volver a sus labores? La tarde ya se fue y la noche se aproxima, vemos tv, te vas a Internet, escuchamos música también… discutimos los goles y te molesto porque nadie puede ser hincha del Audax…
Comienza una película, es de esas ‘cochinas’ que te gustan a ti… hago como que leo un libro y la miro de reojo, es que quiero aprender nuevas maneras de amarte… pero no hay nada nuevo… solo cambian los lugares… me da cosquillas tu mano bajo mi despreciado pijama… despreciado porque cada vez que me lo coloco te encargas de retirarlo rápidamente pero con delicadeza… es que te encanta sentir mi cuerpo… una vez más es hora de amarse… el sueño nos invade y es hora de dormir…
Suena una alarma y abro mis ojos miro a mi lado y no te veo… entiendo entonces que nunca estuviste, claro… fue todo producto de mi imaginación… un dulce sueño del que no me gustaría despertar…